Si quieres irte, vete.
Yo haré lo mismo.
Todo fue una gran ciega,
una tremenda mentira.
Quizás pienses que no puedo vivir sin ti,
pero soy como una vela encendida:
muestro calor, muestro amor…
Y cuando me apago, guardo una fuerza
que tú no conoces.
Puedo estar sin ti.
Siempre seré yo, por mí.
Nada cambia eso.
Así que vete ya.